Thursday, June 30, 2005

Larry

Sólo hay algo seguro. Que si sale una película parodiando a la reciente ola de títulos de fantasía habrá un personaje llamado Larry Potthead. Algo así.

Acabo de ver la última película de Harry Potter. Me acordé que una vez Pascual me pidió ayuda para hacer un juego de D&G, él era Dungeon Master (antes de ser Magister Bloggis). Hicimos una historia muy parecida, los personajes encontraban cosas pero eran ellos mismos en el futuro viajando al pasado y a lo largo del juego se revelaría esto, cuando viajaran en el tiempo.

Somos unos genios, pero desperdiciamos nuestro talento. Deberíamos ser reconocidos o despreciados por la comunidad intelectual, pero millonarios.

Quizá un día de estos.....

Wednesday, June 29, 2005

La debilidad de la carne (¡El cuento!)

1. El cáncer crece en el seno de su madre y ella está cómoda en el asiento delantero de mi auto.

2. El cáncer está en constante crecimiento en el seno de su madre y ella se sienta cómoda, ahora que nos dirigimos al restaurante.

2. El cáncer se esparce en el seno de su madre y ella está cómoda, en general, y es un buen día en el que la preocupación por el tratamiento y el temor a la muerte se han ensordecido por el clima, que es agradable, y la manera en que consigo distraerle de sus problemas laborales, sentimentales y familiares. Es algo que puedo notar en su comportamiento, que hoy se presenta tan jovial y lleno de ardor, travesura y fluidez. Me da gusto que seamos amigos.

3. El cáncer, que es maligno, crece en el seno derecho de su madre desde hace tiempo y ella está cómoda en el asiento delantero de mi auto porque ha aprendido a lidiar con este problema como lo hizo con el resto de los problemas que no le preocupan en este preciso momento en el que nos dirigimos rumbo al restaurante. Es un buen día, la temperatura es cálida pero no quema la piel y eso es bueno porque cada vez nos preocupamos más por esto, por la manera en que el sol cae con aplomo sobre nuestra carne; es un buen día porque a ella no le pasa por la cabeza el estado de salud de su madre, que, piensa ahora, es bueno y estable, y tampoco le pasa por la cabeza el dinero que le debe su familia a las aseguradoras, y esto lo puedo notar. ¿Cómo? Por la manera en que habla, canturrea la canción de la radio y me relata la noche del concierto al que asistió hace tiempo y en el que bailó mucho para sorpresa de las personas que la acompañaban, que pocas veces la habían visto tan desatada.

4. Las células cancerígenas se reproducen a un ritmo vertiginoso en el seno de su madre y los tejidos que sirven como muro de contención, en el músculo pectoral, están a punto de ceder, no como una presa que se colapsa bajo el peso del agua sino como una hoja de papel que arde del centro hacia fuera, pero esto ahora no lo sabemos, y ella no se preocupa por ello, claro, no lo tiene en mente, o al menos no parece que sea así. El sol le da en la cara y en sus brazos desnudos. Sus nalgas descansan sobre el asiento delantero de mi auto, que es veloz y verde, y sus pequeñas y redondas nalgas se posan tan despreocupadamente sobre la tela, envueltas en sus apretados pantalones, y es un buen día.

5. El tráfico no es pesado y si lo fuera no nos preocuparía porque nos entretenemos mutuamente, ella con sus historias de aventuras nocturnas en distintos puntos de la ciudad, y yo atendiendo a sus palabras. Está viva. Es joven y bella y de un carácter forjado a marchas forzadas, del cual sólo conozco, hasta ahora, el lado bueno.

6. El pelo de su madre ha crecido de nuevo y ahora es rizado e imagino que también es más brilloso que antes, pero esto no lo sé con seguridad porque sólo he visto a su madre en una ocasión en todo el tiempo que tenemos de conocernos. La quimoterapia no puede detener la propagación de células cancerígenas en el seno derecho de su madre, pero esto no lo sabe ella, porque las células se esparcen, duplican o reproducen en silencio como lo hacen las amebas y los peces en el fondo del mar, o como lo hemos hecho nosotros, los seres humanos, a través de los siglos para la eterna ignorancia del resto de los seres vivos que seguramente viven más allá de las estrellas que podemos ver en nuestra galaxia y que se consumen día a día en sí mismas.

7. La carne se asa sobre la parrilla y esperamos a que nos sirvan nuestras bebidas al mismo momento que las células cancerígenas se mueven en el redondo y firme seno derecho de su madre a quien, me dice mi amiga, le caigo bien a pesar de que apenas me conoce. Le pregunto cómo puede ser esto posible, si sólo me ha visto en una ocasión en la que la dejé en su casa después de clases, y ni siquiera cruzamos palabra. Ella le cuenta de mí a menudo, me explica, y parece ser que le caigo bien. Y me pregunto, sin decir palabra, si la imagen que tiene su madre de mí y que le transmite mi amiga se corresponde con la realidad o al menos con la imagen que tengo de mí mismo y temo que no, no es así, y que, a la vez, esto no significa nada.

8. Las células del tejido adiposo y el tejido conjuntivo en el que están inmersos los lobulillos que alguna vez alimentaron a mi amiga con una leche azulosa crecen anormalmente, desordenadamente, como la ciudad en la que vivimos y asaltamos de noche para vivir experiencias a las que tan desesperadamente queremos aferrarnos, con garras y dientes pues sabemos, mi amiga y yo, que esta sensación de juventud terminará algún día. Hundimos nuestros colmillos sobre la carne que nos han servido, acompañada de vegetales.

9. Hay metástasis y el tumor en el seno derecho de su madre mide más de cinco centímetros y se ha diseminado a los ganglios linfáticos axilares y hemos terminado de comer y regresamos a su casa por la vía corta que pasa por los arrabales y los asentamientos más pobres, infestados de pandillas y sicarios, drogadictos y piratas. Los pueblos paracaidistas crecen en la periferia y se esparcen hacia el centro y están, parece, en todas partes. Esto es algo que sólo vemos de vez en cuando, al salir un poco de la ruta normal, establecida, y que ha crecido con una planeación aparentemente provisional. En suma, nos importa un bledo el estado de estas colonias, tan pobres y violentas, porque nuestras vidas se desenvuelven lejos de aquí.

10. La sonrisa de su madre es enorme. La ciudad se expande. La felicidad nos envuelve. La ropa nos cubre. El cielo se abre. El sol arde. La tierra se mueve y su núcleo es de fuego. Nos sentimos cómodos y vivos y nuestros estómagos están llenos y sus ácidos deshacen la carne que hemos tragado. Las pastillas que toma su madre se diluyen en el interior de su cuerpo y sus contenidos se esparcen y la hacen sentir nauseabunda y somnolienta. O imagino que la hacen sentir nauseabunda y somnolienta, tal vez, en realidad, la hacen sentir bien, llena de vitalidad: con los cinco sentidos bien calibrados. Imagino muchas cosas. Su sonrisa es enorme e imagino la manera en que el cáncer se ha esparcido o no lo ha hecho a través de su cuerpo, su pecho, y las entrañas de una figura que alguna vez fue tan sólida y bella como la de mi amiga, cuyos senos son también firmes (semejantes a la imagen que tengo de los que alguna vez tuvo su madre, en su juventud), y son redondos, de forma de naranja, y esto no lo imagino, lo deseo: me gustaría desaparecer en ellos, ahora que veo su figura delineada por su ropa, me gustaría sumergirme en ellos como si fueran un par de enormes soles a punto de colapsarse, como estrellas enanas cuyo centro gravitacional traga todo. Cierro los ojos cuando mi amiga toca el timbre y esperamos a que abran la puerta de su casa. Y al vernos, la sonrisa de su madre es enorme.

Fabula del Cuino y el mico

Bienvenidos a su sección: ¨estoy sacando papeles de mi cuarto y publico las cosas que me encuentro¨.
Hoy les ofrecemos la fabula del cuino y el mico por Miguel Tormentas.

-El cuino se arrastraba en el lodo y el mico trepaba los árboles. Desde entonces se le llama mico al cuino y cuino al mico. Esto es palabra de Dios.
-Te alabamos señor.
-Un momento, ¿esto significa que el cerdo tal como lo conocemos antes se llamaba mico y trepaba por los árboles?
-Silencio por favor. Benigna va a dar un aviso parroquial.
-Afuera van a estar las monjitas vendiendo deliciosas galletas.
-¿Si no compro iré al infierno?
-No, eso tiene que ver con la predestinación, si no come se perdará de las deliciosas galletas de las monjitas.
-Gracias Benigna. Tercera lectura...
-¿Tercera lectura?
-Cuando se acerque el fin de los tiempos el cuino subirá a los árboles y se le llamará mico, y el mico bajará al lodo y se le llamará cuino. Los hombres volverán a recoger frutos y con esta triple regresión se habrá anulado toda la historia. La misa ha terminado, podéis ir en paz.
-Demos gracias al señor.
-No entendí el sermón ¿En que parte de la Biblia vienen esas cosas?
-Yo tampoco. Hermana, ¿para qué es la vienta de galletas?
-Pero en algún momento...
-No. Deja ésas, están apartadas para la familia de Benigna.

10 razones por las que amo a Cioran

Lo lamento, yo no voy a escribir sobre pedazos de carne por que ya todos lo han hecho, yo escribiré sobre uno de mis autores favoritos


“No pierdas el tiempo criticando a los otros, censurando sus obras; haz la tuya, dedícale tus horas. El resto es un fárrago eterno o infamia. Se solidario con lo que es verdad en ti e incluso eterno”- E.M.C.

1.- Cioran es el jefe de jefes.

2.- La mayor parte del tiempo Cioran me cae bien.

3.- Cioran me comprende.

4.- Como muchos poetas, Cioran (quien dijo en reiteradas ocasiones que le falto visión para serlo) me remite a autores que de no ser por el, jamás habría conocido.

5.- Como muchos poetas, Cioran hace referencia a autores que no tengo la intención de revisar.

6.- Cioran es un ejemplo de lucidez

7.- Pero la lucidez no lo exenta de ser contradictorio, (“Nunca he escrito nada sin partir de los datos vividos. Todo lo que he escrito, lo he escrito por esto, esto y esto, porque, como ya he dicho, he tenido la ventaja de no ser profesor, de no enseñar, de no practicar profesión alguna y, por lo tanto, no estar sometido a alguna clase de rigor intelectual. Siempre me he considerado un irresponsable. Por tanto para mi (escribir) es decir lo que quiero sin prejuicio a contradecirme….”).

8.- Ni de desarrollar ensayos de mas de 40 hojas (“Soy un hombre perezoso. Para escribir algo hilado hay que ser un hombre activo. Yo nací en el fragmento”).

9.- Cioran es el tipo mas seriamente bromista que he leído, lo que me lleva a saborearse amorosa, amigable e insospechadamente humilde naturaleza (en su vivir), y su poca, poquísima, modestia en el escribir.

10.- Por el libro Aciago Demiurgo que aunque no es de Cioran es buenísimo, mas bien eses una tesis de Savater sobre Cioran, yo lo recomiendo ampliamente, aparte ya esta disponible en su versión en español

Tuesday, June 28, 2005

Bistecitos

Qué bonito se oye, ¿no creen? No, supongo que no. En fin, tengo la impresión de que muchos de ustedes, saben que no es lo mismo un bistecito que un filetito. Yo, no. Lo mismo que filetito, según mi inculto (pero, por desgracia, menos ignorante que yo) programa de sinónimos de Word, sería: cenefitas, dobladillos, tiritas, orillos, guirnalditas, ribetitos o franjitas. Ahora bien, si los bistecitos no son filetitos, ¿Qué carajos son los bistecitos? Pues bueno, según el diccionario de la Real bla, bla, bla…, -todos sabemos- esa autoridad en diccionarios, bistec se define así: Lonja de carne de vaca soasada en parrilla o frita. Pues bueno, hablando de lonjas…

El sábado fue el cumpleaños de un amigo y, para festejarlo, me invitó a una parrillada (o carne azada, tampoco veo la diferencia entre estas dos) en casa de otro amigo. Nos reunimos algunos de los cuates de la prepa en ese lugar. La situación pintaba de la siguiente manera: un promedio de doce personas en un espacio como de 6 por 7 con todo y parrilla, mesas, sillas y muchas botellas de alcohol al aire libre. Llovía bastante y la lona que se suponía, nos iba a cubrir de las lluvias, se había desgarrado. De todas maneras, se las arreglaron y consiguieron que la mitad nos tapara. Hacía mucho frío y era una manera singular de hacer una carne asada (recuerdo que la última a la que asistí, se encontraba en casa de Miguel Tormentas –excelente reunión y anfitrión, por cierto-). Con todo, aún así procedió esta dichosa carne azada y estuvo muy divertido (al menos nos reímos mucho), creo que todos lo pasamos muy bien y mi amigo lo disfrutó mucho. Como a eso de las 7 de la noche, mi amigo el cumpleañero seguía comiendo y me ofreció de su plato. Sabe que siempre le hago muchos berrinches en lo que se refiere a comer carne; según sus palabras, soy una melindrosa y él me va a enseñar a comer carne, con gusto. Acto seguido, de su propio plato, siempre me ofrece aquello que más rico le parezca a su paladar; así, siempre termino probando tacos, carnitas, que él coma. Ayer, sucedió lo mismo y quedé fascinada. Deseaba comer más pero ya se había terminado la carne. Me dije, -pues ni modo. El sabor me quedó en la boca y como cinco horas después, me moría de ganas por comer más carne. Los bistecitos me habían conquistado. El filetito no se me iba de la mente: ni la salsa, ni la tortilla, ni el limón ni el saborcito de (ohh) la carne sazonada. Es importante señalar que, para estas horas de la noche, me encontraba bastante alcoholizada, lo cual no ayudaba a mi hambre en absoluto. En un momento, no resistí más. Comencé a cabildear con otros cuates, y decidimos que necesitábamos comer más. Así, terminamos yendo, una comisión de tres borrachos, a las 12 por la noche a buscar carne para azar. Estuvimos deambulando hasta que encontramos un supermercado abierto. Entramos (qué diferente es la gente que hace sus compras a esas horas y que visita el supermercado – o tal vez me veía igual pero no lo notaba, no lo sé-) y buscamos qué comprar. Llevábamos poco dinero pero queríamos aprovechar. Compramos tres paquetes de carne, uno que decía filete; otro de flechas, y otro de alitas adobadas de pollo. En mi mente sólo había espacio para el filetito, cuán divinamente lo iba a sazonar para que fuera la delicia de todos (para estas alturas de la noche, sólo quedábamos dos chicas y cada quien cocinaría algo). Llegamos a la caja y, en nuestro primer intento, una señorita nos regresó una botella de vino tinto porque ya no vendían a esas horas alcohol. Así, en un segundo intento, cambiamos la botella por las alitas y limones. Ahora, que no había problema, la cajera nos dio nuestro total: $ 84.37. Comenzamos a tambalearnos y a reír un poco, nuestro comisionado del dinero sacó la denominada “vaca” y comenzó a contar: 20, 40… Comenzó con billetes de veinte pero, poco a poco comenzamos a contar distinto. El dinero se acababa y sólo restaban monedas de baja denominación. Sufríamos al ver cómo se acababan las monedas de un peso y se hacía ahora la cuenta de cincuenta en cincuenta centavos. Creíamos que íbamos a tener que devolver carne, o limones o algo. Cada uno, tenía cierto pudor; nadie quería que en estas condiciones, se hiciera público que no traíamos dinero y tampoco intenciones de devolver algo de la comida que ya llevábamos. Nadie quería dejar algo, y cada cual había tomado los bistecitos, las flechas y las alitas, respectivamente (se imaginarán quién tomó los filetitos o bistecitos, ya me entienden). Obviamente, iba a ser un pleito seguro: alguien iba a tener que devolver lo que había escogido. Yo sólo pensaba en los bistecitos, no quería devolverlos y me llenaba de preocupación que tuviéramos que discutir para ver qué cosa habríamos de dejar. Algo era seguro, mis bistecitos, no! Cada uno, de los que no contábamos, escuchábamos atentamente al contador y nos mirábamos para ver cómo reaccionaba el otro. De pronto, llegando a los 83 pesos, nos volteamos a ver los tres, y dice: $ 84.40. Lo logramos! Fue tanta nuestra alegría que corrimos a festejar. Salíamos triunfantes, aún borrachos y sin un centavo en la mano -no es verdad, nos restaban dos pesos que buscamos frenéticamente para poder salir del estacionamiento sin hacer alguna bandalada-. Llegamos a casa donde nos esperaba el carbón y el asador, sin un centavo (ahora sí) pero con un ánimo muy festivo. La llegada: como se esperaba, bien. La bebida, terminó siendo vino blanco (después de haber acabado con el tinto) gracias a las artimañas del dueño de la casa para saquear la cava de alguien de su familia. Y los bistecitos, pues, se imaginarán que habrán terminado en tan poco tiempo, siendo una delicia, que aún los recuerdo con mucho cariño; tanto, que debía contar cómo el buen recuerdo de su sabor permanece en mi memoria, hasta hoy.

Algo sencillo (o debería decir ligero?) para empezar....

Pues, el título lo dice todo. Un poco intimidada, aquí les va mi experiencia con eso de las carnes. Siempre me he considerado muy sangrona o melindrosa para eso de la comida; así que, ya hecha la advertencia...

Llevando las cosas al límite

Iba a contar algo sobre aquella ocasión en que una hormiga me picó en una de las zonas que tienen más pliegues de todo mi cuerpo pero algo --oh, qué más da, creía que tenía ganas de ir al baño, pero no era así. Aunque las sensaciones se asemejaban, había algo nuevo en esto, una especie de ardor punzante. No fue sino hasta que, en el baño de casa de mis abuelos, pujando con los calzones abajo, observé a una hormiga más bien aturdida escapando de entre mi ropa interior. Fue una de las veces que más sentí miedo, en mi vida. Un miedo animal e irracional, el tipo de miedo que uno siente cuando está a punto de caerse de la bicicleta, especialmente cuando no trae casco y va con el centro de gravedad ligeramente desplazado, cuesta abajo; o el tipo de miedo que uno siente cuando decide cruzar ese umbral y caminar hasta donde está esa chica en la fiesta, la de los pantalones enjarrados y que a veces está sola, a veces bebiendo, a veces platicando con sus amigos y riendo con una risa que parece látigo; o el tipo de miedo que debió haber sentido Bolaño al momento de darse cuenta de que, probablemente, no viviría para terminar 2666, o peor, para ver cómo crecerían sus hijos; o el tipo de miedo que experimentan aquellos escritores que se autoplagian sin saberlo hacer, como Márquez o Allende, ese extraño faccísimil de Márquez, o Pérez Reberte, y todos esos grandes y legibles literatos de nuestro tiempo.
Cuando escribo aquí siento que un planeta me vigila y no me agrada.

Otro embuste

En primera me disculpo grandemente por abusar así de la palabra "embuste" si embargo me trae un bello recuerdo. En un capítulo de Daria, su hermana Queen está castigada, por lo que no puede continuar con su lifestyle fiestero y está picándose los ojos en casa. Va con Daria para que la salve de su aburrimiento, ella le da La Iliada, intentando presentársela de modo que le resulte atractiva:
- ¿De qué se trata?
- De una mujer tan popular que todos se matan por ella.
- ¿en serio? ¿y salen caballos?
- Sí... uno muuuy grande. (prohibidas aquí correcciones literarias)
- ¿Es un embuste verdad?
Daria pone una gran sonrisa y cierra un poco los ojos - Sí.

Después de esta digresión. Pues bien, resulta que la filosofia del pollo era un embuste, era el mismo chiste de siempre de "por qué la gallina cruzó el camino" contestado por distintas celebridades y filósofos, sin embargo en México decimos "gallina", y por lo tanto no lo reconocí.

En vez de copiar un chiste que ya todos conocen, quisiera ofrecer mi propia versión:

¿Por qué el Pollo cruzó el camino?

MEMO: Para llegar. Al otro lado. Del camino. Porque había niñas, sí, y el pollo toma su bicicleta para llegar. A las niñas.

MARIE-LAURE: Intento en vano que la imágen del Pollo se desvanezca, siempre con su febril sonrisa de lado a lado del pico, diciéndome "El cruzar te está vedado" y llevándome al recuerdo -o falso recuerdo- de cuando yo misma fui un pollo.

PASCUAL: Todos en algún momento hemos escuchado el chiste del Pollo que cruza el camino. ¿Por qué habría de hacerlo? Es decir, el Pollo representa los anhelos occidentales de llegar siempre "al otro lado" sin que se sepa muy bien por qué. En alguna ocasión cuando realizaba mis estudios secundarios...

LA CH: En verdad todos hemos llegado a sentirnos como un Pollo. Antes no entendía bien por qué, o cuál era el motivo de que el Pollo deseara tanto cruzar. Hoy lo comprendí mientras fumaba. El Pollo cruzaba para comprar cigarrillos, para consumirlos con su pico, para saciar su sed de nicotina y para ser otro

ICKYS: El pollo tenía recuerdos de su lejana infancia, de cuando había conocido el otro lado. No sé si les ha pasado que abrumados por la incertidumbre y el constante dolor existencial ven un camino y lo cruzan a patín porque se sienten como un pollo grande y torpe que no sirve para rostizarse.

OSCARDO: Muchos me han pedido que de cuenta de por qué el pollo cruzó el camino, así que voy a intentar esbozar una respuesta aunque mi estilo literario no pueda capturarlo por completo. La aclamación popular y el hado fatal hicieron que el cruce del pollo fuera inevitable. Como un poema de John Donne, jodidamente azotado pero capaz de volar un poco, echó a andar una pata tras otra.

MORELLA: Se me acaba de ocurrir la manera en que el pollo cruzó el camino. En algún momento, el infranqueable espacio de lado a lado de la carretera le pareció irrisorio. El pollo ya estaba del otro lado... lo pueden comprobar mientras la música se termina.

MIGUEL TORMETAS: Pero el pollo cruza, a pesar de que le pesan las plumas y de que vuela muy mal. Sin embargo (no sé por qué me viene a la mente) más allá del "Break on through" del rey lagarto no se puede encontrar un motivo real en la teleología gallinácea. Sólo queda esperar y seguir dando pasos estúpidos de pollo. A veces quisiera tener una idea de por qué estoy cruzando.

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En fin, hice lo mejor que pude. Espero que les guste.

Respuesta a Pascual y el colesterol

Encontré esto en la red, junto con otro "chiste" intitulado "filosofía del pollo" que a continuación leeré y si está bueno lo pegaré:

Hechos científicos:
a)En Japón se consumen muy pocas grasas y el índice de ataques al corazón en ese país es menor que en Inglaterra y Estados Unidos.
b) Por otro lado, en Francia se consumen bastantes grasas y aun así, el índice de ataques al corazón en ese país es menor al de Inglaterra y Estados Unidos.
c) En la india apenas se bebe vino tinto y el índice de ataques al corazón en ese país es menor que en Inglaterra y Estados Unidos.
d) En España se bebe demasiado vino tinto y el índice de ataques al corazón en este país es menor que en Inglaterra y Estados Unidos.
f) En Argelia a penas se hace el amor y el índice de ataques al corazón en ese país es menor que en Inglaterra y Estados Unidos.
g) En Brasil se hace mucho el amor y el índice de ataques al corazón en este país es menor que en Inglaterra y Estados Unidos.

Conclusión: bebe, come y folla lo que te de la gana, es hablar ingles lo que te mata.

Monday, June 27, 2005

Somos filete

Ahora sí. Estamos todos los que somos y somos todos los que estamos. Doy una bienvenida prescindible pero formal al colectivo. Haciendo la invitación a que participen del modo y gana como mejor les venga en mente. Es su filete y pueden comerlo de a mordidas, hacerlo taco, usar chimichurri o pedirlo para llevar.
Debo decir que me ha inspirado todo lo que he leido, la historia de Morella me recordó una historia que no viene al caso y que seguramente ya todos conocen. Cuando Cesar conquistaba las Galias, los soldados se quejaban por falta de pan. En los llanos ahora franceses solo se encontraba, para disgusto de los itálicos, una amplisima variedad de fauna rica en proteina, ciervo, vaca y por supuesto la especialidad de la región como ustedes saber por haber leido Asterix: Jabalí.
Los romanos estaban cansados de carne, querían pan, delicioso trigo y cebada, desde entonces se podía preever el gusto que la bota tendría por la pasta que Marco Polo introduciría. Cesar no tuvo más opción que apresurar la campaña por las insistentes quejas de la tropa.
La historia es memorable por que el occidente moderno es adicto a la carne roja, y por ello tenemos tanto problema de Colesterol e infarto. Los médicos recomiendan una dieta balanceada con suficiente en proteina pero siempre el carbohidrato será la base de la piramide alimenticia. Quiero decir, comamos con abundancia y amplitud, pero hagamos nuestros tiempos para comer. El filete ya es un plato fuerte, y hacer una comida de este tipo está bien, tampoco es bueno dejar pasar demasiado tiempo.
La verdad es que sólo quería contar la historia por que Morella contó una muy bonita, y nuestros perros de reserva literarios Memo y Charp se hecharon unas opiniones muy intimidantes que pensaba serían más soluble con una historia clásica.
A mi no me gusta la carne deshidratada -jerky-, la había visto en televisión, en los simpsons creo y la probé por primera vez en casa de Miguel Tormentas como si fuera una botanita como unas papitas. Se me hizó un abuso, se que hay gente que puede comer -jerky- de botanita pero le tengo tanto respeto a la carne que nada más me agrada comerla de Comida fuerte (perdone la iteración y cacofonía) preferentemente acompañada por papas y arroz, estos tres elementos en conjunto es la clásica comida colombiana digase: papas, arroz y carne.
Comere rico filete, pretendo hacerlo con respeto, espero no indigestarme, intentaré sin exito no hacer más auto-referencia por que aquí todos somos fanáticos y con este blog pretendo cerrar el ciclo de introducción a la carne. A partir de ahora vienen cosas nuevas.

Gracias

Me siento muy halagado de haber sido invitado a formar parte de este selecto grupo de personas y no puedo mas que aceptar con agrado su generosa oferta, próximamente les traeré la reseña de el cumpleaños del compañero Nassim con fotos y todo

Sunday, June 26, 2005

La fragilidad de la carne

Hoy fui invitado a formar parte del colectivo "Filete". No hubo rito de iniciación.
Alabanzas eternas a Bolaño aparte, me siento obligado a escribir sobre la gran comezón que siento en mi cara. Tal vez es porque no me he rasurado en dos días. También me parece importante hablar sobre los límites de mi estómago, al enfrentarse a un filet mignon con puré de papas y cebollas. Todo va bien, mientras los ácidos lo someten en una de las zonas más oscuras de mi cuerpo, y antes de que vaya a dormir, horas antes de regresar a México. En el avión, con una luz que se hace que todo parezca el interior de un párpado, comienzo a sentir la fragilidad de la carne y pienso que el hombre no es por naturaleza carnívoro. O al menos, que no puede serlo toda su vida. Mi madre me ha advertido sobre la gota. He ido al hospital por exagerado y por la colitis. He visto radiografías donde puedo ver de manera clara y distinta la mierda delineada en mi interior, inmóvil. He introducido madres en mi ano para que esa carne fluya fuera. A estas cosas, les llaman supositorios y son una cosa que uno debe tratar con delicadeza e intimidad, encerrado en su cuarto, acostado sobre una toalla, y con los ojos cerrados.
Vamos, un poco como la literatura.

denme un mordisco

Como es de esperarse la buena nueva no ha demorado en esparcirse y el filetismo reconoce adeptos en un buen número de espíritus valientes: algunos se saben consumidores, parrilleros, o carniceros y postean liberados sus jugosas experiencias termino medio entre los convidados; otros no, pero qué diablos, hay un Zeitgeist esencialmente bovino que resurge. Y atención con la palabrita que no es casual, pues no hemos sido los únicos chamánes (¿cocineros?) de este culto: hubo griegos, medievales, chinos, románticos y surrealistas que a pesar de sus peculiares hábitos alimenticios no dudaron en reconocer a la gran vaca de la cual, invariablemente, cada barbacoa estética se ha generado. No somos un movimiento efímero, por el contrario, reconocemos el valor perenne de nuestra hostia llamada, precisamente, filete.
Bueno, dejo la solemnidad porque es rancia, y aunque por razones meramente oníricas y simbólicas soy parte de quienes han echado a andar esto, sólo concluire diciendo que me siento honrado por departir con ustedes. Siendo este mi primer post, no quiero privar a alguno de los integrantes la oportunidad de discutir un tema que no sea meramente logístico, o, por usar el léxico culto de miguel tormentas, que trascienda las formalidades de la agenda. Sin más, quedo de ustedes.

Hermanos de la gran parrilla

Esto me asusta. Es el blog más autorreferencial que haya visto jamás... y a diferencia del conejo de duracell en su noche de bodas (para decepción de las expectativas de una pobre conejita rosa mecánica), sigue y sigue y sigue y sigue....
Jamás pensé que esto pudiera traer tanta felicidad. ¿Cuántas veces decimos algo así y de cuántas cosas? ¿No será la felicidad misma encarnándose en el mundo? Quizá algún día escuchemos una conversación como esta: "filete, churrasco, son distintos nombres para la misma carne que adoramos y que reconocemos como un mismo fin hacia el que nos dirigimos". ¿Quién será el primer valiente en elevar el chimichurri o el chipotle a materia sacramental?
O mejor aún, ¿quién será el primero en postear algo que se refiera a otra cosa? ¿o acaso este mundo es feliz por estar completamente cerrado a las miserias de la realidad?

Saturday, June 25, 2005

El sueño de un filete

Para todos los curiosos, les entrego la experiencia en conjunto que marcó la creación de este espacio:
  • Aqui Miguel Tormentas relata el sueño que se convertirá en Filete
  • y
  • Aqui Elornel, el lider moral del colectivo escribe la respuesta


  • ¡Gracias por soñar en filete!

    Continúa la digresión filetesca

    A mí los filetes (como los blogs) me atraen y me dan miedo simultáneamente. (Como dice la canción: me gustan, pero me asustan). El temor va siempre porque no puedo, a diferencia de lo que pasa con el Gansito, imaginarme a mí misma comiéndolo todo. Ver un plato lleno de comida me provoca vértigo; ver una mesa llena de platos llenos me produce visión de túnel y mareo. Tampoco puedo comer delante de ciertas personas. Es quizá por ello que tener un blog colectivo, contemplar el gran filete delante de los amigos no está mal; nada mal. Puedo incluso acercarme a este churrasco-filete y pensarlo apetitoso ("se antoja" como dicen por ahí jajaja).
    Freud decía que antes de comer, los comensales tienden a las pláticas de tipo morboso o violento (vg. la nota roja), pues existe un deseo inconsciente de comerse al otro. En cambio, la sobremesa tiende a pláticas amistosas y optimistas, o conciliadoras, pues ese deseo caníbal ha sido substituido por el símbolo del banquete no-humano; y la culpa experimentada por el deseo anterior intenta refugiarse con risitas amables y cumplidos al cocinero.
    Veamos qué resulta de este Filete, que está por ser servido.

    So it begins

    Magister Bloggis (título recientemente otorgado para el señor Pascual) me pidió que buscara la foto de un filete para este proyecto. Encontré una, pero cuando se la mandé era demasiado tarde, él ya tenía la misma. Esto me da buena espina. Tenemos la misma idea del filete. Está llegando a algo el filete.
    Digamos que está puesto el asador, lo demás es quodlibet. Y basta de metáforas parrilleras. Yo soy de la idea de que la calidad, el espíritu, o lo que sea de este blog no se cuide en absoluto. Que se fisure para que suba el calor del carbón, que en estos momentos es bastante. Y suficientes metáforas gastronómicas, esperemos unos posts más ligeros de los cuates para bajárnoslas.

    Bienvenido al asador




    Tengo un sueño. Quizá se pueda hacer realidad. Un blog-colectivo. Miguel Tormentas lo definió como un lugar donde puedes hechar "relajo". Allí donde puedes hablar con tus amigos sin la solemidad de tu propio blog. Digamos que puedes perder el tono y no tienes el compromiso de postear o no. Además sabes que siempre estará actualizado aunque tu por un rato no hagas nada. Es un lugar para relajarse digamos. Tuvo que ser hoy el día de inauguración. Miguel tuvo un sueño profético al que debimos obedecer que incluía el nombre. No se puede pasar en alto las ordenes del sino. Mi sueño es cumplir ese sueño en realidad. La (in)diferencia es un ejemplo para mi. Allí hay tanta gente que admiro y que tienen tan bonitos blogs. Son amigos y nosotros también. Quiero que tengamos muchas visitas. Quiero que tengamos guerritas afectivas inter-colectivos y que algún día, si algún día juguemos un partido de futbol y les ganemos. También quiero ir a las fiestas que organizan por que me perdí de menso la última y que ellos vayan a las nuestras (si alguna vez existen) Algún día haremos rally-blogs contra ellos. Nosotros mientras tanto escribiremos y contaremos chistes locales y referencias oscuras a nuestros propios blogs que para entender tendran que escarbar tan lejanamente como meses tales como Septiembre del 2004 (uuuuuh-mufasa). Ahora somos pocos, apenas los que nos conocemos en persona y una compañera gaucha que pareciera como si lo hiciera. Si alguien puede decir que nos conoce le abrimos el asador a que se meta al filete, y si no por supuesto todos estan invitados al restaurante.