Tout Bien
Ahora soy el único que filetea. Por el momento no es un filete, más bien es un lomo. Hace ya tiempo que terminé de cortar y comer las orillas quemadas. Estamos llegando al centro, estamos llegando a lo crudo. O más bien, estoy llegando solo o casi solo. Entre mi mar de risas sardónicas está el post de Guillermo que describe ceñuadamente un libro del siglo pasado.
Las cosas van a cambiar durante algún tiempo. Mañana me operan en el hospital médica sur. Le pedí a mi padre que no faltara al trabajo, a mi hermana y a mi novia que no faltaran a la escuela, a mis amigos que no se preocuparan por ir. Parece que a la gente no le gusta escuchar eso. Sin embargo yo quiero negarlo hasta el último momento. No es que esté "asustado". Es incómodo, serán semanas de incomodidad.
Creo que tendré mi celular por áhí por si alguno quiere hablar, los que viven en provincia (es decir, cualquier parte que no sea NY, la Ciudad de México o París) en NY o en París por favor no me hablen, sería incosteable.
Los demás tampoco me tienen que hablar.
Ahora sí, ya secuestré demasiado tiempo el filete. Estoy contento, todavía me quedan tres horas para comer algo. Ánimo fileteros.
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