Corre Hesse Corre

Oscardo me tienta para que lea el lobo estepario. Su adoración por Hesse es única, grita como niña caprichosa y amenaza con hacer una secta si no lo escuchan, donde Hesse no sólo será el primero sino el único.
Hace años tuvimos una pequeña fisura porque me dijo "tengo miedo de que Hesse haya plagiado a Jung". Por supuesto que el miedo era fundado, sin embargo Abraxas -motivo de la angustia- no es una creación de Jung, sino que de hecho existió en los ambientes gnósticos. Empero, es verdad que Hesse sigue en muchas cosas a Jung y de hecho es muy posible que se inspire en él para su versión de Abraxas.
Bueno, pues esa vez le respondí "idolatras a la literatura, los literatos son tus dioses", tras lo cual me contestó "y a ti qué chingados". Viéndolo en retrospectiva no había otra respuesta posible.
Hoy hablamos de nuevo de Hesse, de cómo le apasiona y cómo yo debería leer El Lobo Estepario. Le dije que mi etapa de buscar significados terminó con El Juego de los Abalorios, me dijo que Steppenwolf podría ser un reload.
No me imagino volviendo a empezar. Pero tampoco uno se imagina que sea posible volverse a enamorar cuando uno tiene el corazón roto. Y la verdad es que yo tengo el corazón, el mundo me pisoteó sistemáticamente cada vez que tuve una ilusión. Después dejé de tener esperanzas y me di cuenta de que tenía una vida buena y sencilla, con familia, amigos y relativamente (Cfr. "Mi primer aneurisma") buena salud. Desde entonces me sentí mejor. No es una alegría desmedida, ni siquiera una satisfacción, es un reconocimiento objetivo, porque en verdad tengo mucho por qué sentirme agradecido. Con esa melancolía que me acompaña desde siempre no hay nada que hacer, sólo ignorarla. En algún momento llegué a pensar que era algo así como "el malestar en la cultura" o "la condición humana" (los conceptos, no los libros), pero poco a poco me di cuenta de que más bien soy yo el que está torcido.

Corre Hesse,
corre.
No te dejes alcanzar.
Porque

Yo
vine
a
abrir
la
caja
de
Pandora.