La paradoja del veneno y del antídoto
En algún momento hay que pasar por el estadío ético. Pararse y decir "éstas son mamadas". El amor por lo incomunicable se me fue con el pragmatismo y con tres clases sobre Habermas, en una de las cuales me dormí. La poesía es para nenitas.
La poesía es para nenitas
Dijo Miguel Tormentas
a sus discípulos hormiguitas
Bien, eso fue para demostrar que todavía se puede hacer poesía de calidad, pero ya saben a qué clase de poesía deleznable me refiero.
Ok, estoy dispuesto a hacer una excepción a lo incomunicable. La paradoja del veneno. Se desarrolla no-linealmente en 3 momentos
A. Un eremita recibe a un viajero con grandes dolores de estómago. El que busque salvarse se perderá y el que busque perderse se salvará. Es decir, le entrega un caliz y le dice que para quienes estén dispuestos a morir es un antídoto y para quienes busquen curarse es un veneno.
B. Un acampante perdido se encuentra con un oso. El acampante tiene dos jeringas, una con veneno y otra con antídoto en caso de accidente. Al momento de cargar el rifle se cae y se inyecta una de las dos jeringas. Ya no sabe cuál es cuál. No sabe si disparar al oso con la que queda o dispararse él mismo.
C. Un estudioso lee a Derrida y se da cuenta de que el farmakon es al mismo tiempo cura y veneno. Escribe un artículo para refutarlo.
Los tres se resuelven magistralmente en un solo momento:
El antídoto sabe dulce pero no tan dulce como el veneno. El veneno sabe amargo pero más amargo es el antídoto.
Refutación: Aquí no hay paradoja alguna. El veneno podría ser como un café turco y el antídoto como un americano sin azúcar.
Respuesta: Precisamente.
2 Comments:
Web log of our reporter
The smoke trail outside the Black Hawk helicopter's window was an unwelcome sight.
Pretty blog you have there!
Please take a look at my house train a dog blog!
el antídoto sabe amargo pero más amargo es el veneno, debería decir
Post a Comment
<< Home