Monday, October 17, 2005

Diligite Iustitiam qui iudicatis terram

Repartid justicia, jueces de la tierra, las almas de los justos están en manos de Dios y a ellos no los toca el tormento de muerte.
Esto leí de la vulgata, cuando sabía latín, ahora vagamente me acuerdo del significado y lo parafraseo torpemente en español.
Marie Bosch desde este momento es el único miembro administrador de Filete. Ama y señora del colectivo, nuestra participación queda supeditada a su voluntad. Para hacer esto tuve que quitarle este honor a la Ch, a Oscardo y a su servidor. Ante mí por supuesto que no tengo que dar cuentas, pero ¿qué hay de los demás? Bien, puesto que mi mandato probó ser injusto y bajo mi mandato yo les otorgué su poder administrativo éste ha quedado nulo tras mi auto-deposición (en una mezcla de juicio político y examen de conciencia). En mi afán de hacer justicia rectifico también el asunto Delfín, la poseedora original tiene la única versión disponible y todos los derechos intelectuales y de usufructo, el ius utendi y el ius fruendi latinos, llegados a nuestra constitución via derecho castellano y posteriormente virreinal, e incluso el desaparecido ius abutendi.
Unas últimas notas:

a) Este post tiene un carácter condicional. Si lo que puso Marie Bosch era broma lo mío también, y en ese caso son igual de graciosas o más (¡porque lo lleva más lejos!).
b) No soy Johannes de Silentio (por supuesto me refiero al personaje de los hermanos Jakob y Wilhelm Grimm) así que no espero nada, pero tampoco me opongo a que se me regrese mi estátus anterior si la nueva administración así lo decide.

Mi lazo emocional con la cultura hebrea me lleva a buscar ser un "justo" en el sentido que propone el libro de la Sapiencia (o la canción de Patrick Doyle basada en el mismo pasaje y bellamente interpretada por Plácido Domingo, que es de donde verdadermente la saqué). Si la agraviada no está contenta de que se haya tomado acción se le considerará un HRC (help-refusal-complainer), si desea más puede negociarse (aunque no eran verdaderamente quejas, sino divertidas ironías, el problema es que eran en terminología narviteana, ambiguas ironías líquidas).

Por último, espero que nadie me odie ni se perturbe con este post de predominante ánimo lúdico. Esto no es una vendetta, ¡lejos está de serlo!, tan sólo os ofrezco un poco de chile y cebolla en nuestra parrilla. Un abrazo a todos y cuidáos.

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